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La pregunta milagrosa: una poderosa herramienta para coaches en la práctica orientada a soluciones

Steve de Shazer, cofundador del enfoque centrado en soluciones, nos dejó una técnica sencilla pero transformadora: la pregunta milagrosa. Esta poderosa herramienta invita a tus clientes a ir más allá de sus problemas y a desarrollar una visión clara del estado deseado. Es mucho más que una simple pregunta: es un trampolín para el cambio y el descubrimiento de nuevas posibilidades.

Este artículo está dirigido a ti, como coach, que desea aplicar la pregunta milagrosa en la práctica. Conocerás los orígenes de esta técnica, cómo funciona y – lo que es especialmente importante – cómo utilizarla de manera efectiva en tu trabajo con tus clientes.

¿Qué es la pregunta milagrosa?

La pregunta milagrosa fue desarrollada por Steve de Shazer en los años 80, cuando él e Insoo Kim Berg creaban el enfoque centrado en soluciones en el Brief Family Therapy Center en Milwaukee. Este método se enfoca en guiar a tus clientes desde conversaciones centradas en los problemas hacia perspectivas orientadas a las soluciones.

La pregunta milagrosa es una técnica específica dentro de este enfoque. Invita a tus clientes a imaginar un futuro en el que su problema ha desaparecido como por arte de magia. En este proceso, se destacan los siguientes aspectos:

  • Claridad sobre metas y deseos: Tus clientes suelen formular sus deseos con más precisión de lo que lo habían hecho nunca antes.
  • Activación de recursos: Tus clientes reconocen qué recursos ya tienen a su disposición para alcanzar su visión.
  • Alivio emocionalLa pregunta a menudo alivia el estrés, ya que abre espacio para pensamientos positivos.

La técnica en detalle

La pregunta milagrosa se utiliza con frecuencia en esta formulación:

"Imagina que, durante la noche, ocurre un milagro y el problema que te preocupa se resuelve por completo. Como estás durmiendo, al principio no sabes nada sobre este milagro. ¿Qué notarías por la mañana que te mostraría que el problema está resuelto? ¿Cómo se sentiría tu vida de manera diferente? ¿Qué harías de manera diferente?"

Insoo Kim Berg y Steve de Shazer
Fundadores de la Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS)

A primera vista, esta pregunta parece simple, pero invita a tus clientes a sumergirse profundamente en su imaginación y concretar sus deseos. La idea no es indagar en el "cómo" de la solución, sino en el "qué" y en "cómo se siente eso".

¿Por qué funciona tan bien la pregunta milagrosa?

1. Fomento del cambio de perspectiva

Muchos de tus clientes están atrapados en sus problemas y no ven una salida. La pregunta milagrosa desvía el enfoque de la fijación en el problema hacia un futuro positivo y alcanzable. Solo el cambio de perspectiva puede ser liberador.

2. Activación de recursos

Al describir el futuro deseado, tus clientes a menudo descubren habilidades, fortalezas y redes que antes habían pasado por alto. Estos recursos pueden ser utilizados luego en el trabajo de coaching.

3. Motivación y orientación hacia la acción

La pregunta establece una clara conexión entre la imaginación de un futuro mejor y los pasos necesarios para llegar allí. Motiva a tus clientes a pasar a la acción.

Aplicación en la práctica

El momento ideal para la pregunta milagrosa

La pregunta milagrosa es especialmente adecuada para:

  • Al principio de un proceso de coaching, para clarificar objetivos.
  • En situaciones estancadas, para abrir nuevas perspectivas.
  • Después de un análisis prolongado del problema, para enfocar la atención en las soluciones.

Preparación del cliente

Algunos de tus clientes pueden sentirse sorprendidos o abrumados por la pregunta al principio. Como coach, es importante introducirlos suavemente en el proceso. Explica el propósito de la pregunta y da espacio para reflexionar.

Instrucciones paso a paso

  1. Crear un contexto

    Comienza con una breve explicación de por qué haces la pregunta:

    "Quiero hacer un ejercicio contigo que nos ayudará a identificar tus deseos y objetivos con mayor claridad. Es una pregunta que puede sonar inusual, pero puede ser muy eficaz."

  2. Hacer la pregunta

    Formula la pregunta de manera tranquila y pausada, para que el cliente pueda reflexionar sobre ella.

    "Imagina que durante la noche ocurre un milagro y el problema que te preocupa desaparece por completo. ¿Cómo te sentirías y qué sería diferente en tu vida?"

  3. Explorar la respuesta:

    Deja que el cliente responda en calma. Haz preguntas específicas para trabajar los detalles:

    • "¿Qué notarías exactamente primero?"
    • „¿Cómo crees que reaccionarían los demás?“
    • „¿Qué cambios notarías en ti mismo?“
  4. Profundización: Desarrollar escenarios concretos

    Invita al cliente a describir la situación con muchos detalles:

    Si tu pareja te viera en ese estado, ¿qué crees que notaría? ¿En qué cambiaría la manera en que se relacionan?

  5. Pasos siguientes:

    Una vez que la visión está clara, orienta la sesión hacia la acción:

    „De todo lo que has compartido, ¿qué podríamos trabajar ahora? ¿Qué pequeño paso te ayudaría a acercarte a ese estado que deseas?“

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1: Manejo del estrés en un directivo

Un directivo acude al proceso de coaching porque se siente constantemente estresado y agotado. Después de la pregunta milagrosa, describe:

„Me despertaría sintiéndome tranquilo. Tendría la sensación de tener el control sobre mi día. Mi equipo notaría que estoy más paciente, y tendría más tiempo para desayunar con mi familia.“

Como coach, podrías preguntar:

  • „¿Qué te da esa sensación de control?“
  • „¿Qué podrías cambiar para tener mañana más tiempo con tu familia?“

Ejemplo 2: Problemas de pareja

Una clienta se queja de discusiones constantes con su pareja. A la pregunta milagrosa, responde:

„„Él me saludaría por la mañana con una sonrisa. Nos trataríamos con respeto mutuo y yo sentiría que trabajamos en equipo.“

Las preguntas de profundización podrían ser:

  • „¿Qué harías tú para fomentar esa colaboración?“
  • „¿Cómo puedes demostrarle que la relación es importante para ti?“
  • Consejos y desafíos comunes

    1. El cliente se mantiene en lo abstracto

    Algunas personas responden de forma vaga („Sería feliz“) – Ayúdales a concretar:

    „¿Cómo se vería esa felicidad? ¿Qué harías diferente?“

    2. El cliente se bloquea

    Algunas personas tienen dificultades para imaginar un futuro mejor. En ese caso, puedes reformular la pregunta así:

    „Si el problema fuera un 10 % menos pesado, ¿qué notarías?“

    3. Conectar con la realidad

    A veces, la pregunta milagrosa puede parecer demasiado irreal para tus clientes. Trabaja en traducir sus respuestas en pasos alcanzables:

    „¿Cuál podría ser un pequeño comienzo que te dé la sensación de estar yendo en esa dirección?“

    Conclusión: La pregunta milagrosa como técnica transformadora

    La pregunta milagrosa es una herramienta simple pero profunda para coaches, que ayuda a tus clientes a salir de la fijación en el problema y les anima a desarrollar una visión clara de su futuro deseado. Activa recursos, fomenta la orientación a la acción y abre nuevas perspectivas.

    Puedes aplicar esta técnica en distintos contextos: ya sea en cuestiones profesionales, problemas de pareja o desarrollo personal. Al invitar a tus clientes a reflexionar en detalle sobre su futuro ideal, abres la puerta a nuevas posibilidades y a cambios sostenibles.

    Prueba la pregunta milagrosa y déjate sorprender por su poder, porque a veces, el cambio comienza con una sola pregunta poderosa.

    Portrait von Stephan Landsiedel.

    Stephan Landsiedel ist Diplom Psychologe und NLP Ausbilder.

    Stephan Landsiedel
    Autor